viernes, 8 de febrero de 2008

Y tampoco me gusta la sopa

Estoy contenta. Me siento feliz y relajada. Digamos que mi "paz interior" roza el 80%. Probablemente podría estar mejor, pero tampoco quiero abusar con la felicidad, que anda muy escasa por ciertos lares. Ya llegarán días de incertidumbres, toma de decisiones y, mucho me temo, enfrentamientos. Por eso, necesito estar preparada y tomar cuanto más impuso mejor para que los malos tiempos pasen sin dejar demasiados daños colaterales.
Esta entrada va cargada de cantidades industriales de vibraciones cibernéticas positivas. Espero que lleguen.