lunes, 12 de noviembre de 2007

JUVENTUD (in)SOLIDARIA

El jueves pasado tuve una charla con mi jefa (las tardes vísperas de puente se vuelven mucho más entrañables). Estuvo criticando a la juventud por no tener la iniciativa que ellos tenían en sus tiempos mozos. Ella, que ronda el medio siglo, recuerda batallitas de progre-universitaria, cuando corría delante de los grises, iba a conciertos prohibidos o quemaba sujetadores (eso no me lo ha dicho, pero no me extraña que lo hiciera). Ahora que la edad, la comodidad y el cansancio le han vencido, critica a los jóvenes que no hayamos tomado el relevo de "sus luchas".


Yo, que aún ando comenzando mi veintena, intentaba explicarle que por la calle pasan muchas cosas que ellos no ven. Somos títeres del sistema, del 4º poder (parece que si no sale en la TV no existe).


Aún así, creo que antes era mucho más fácil movilizarse, tenían un objetivo común, concreto, de carne y hueso (desde luego sin corazón), contra el que luchar. Ahora nuestros objetivos son tan abstractos como la precariedad laboral, el sistema educativo, el hambre y la explotación, la violencia (vista desde todas sus variantes). Irónicamente, mucho de lo mencionado está siendo provocado por esa generación que luchó por la libertad y se conformó con la rojigualda y los pactos de Moncloa, que cambió su puño en alto por conciliación nacional y una vida cómoda... Nosotros todavía no gobernamos, no podemos ser culpables. Por eso, pido un ejercicio de reflexión a estos mayores que se olvidaron de lo que es la juventud, la utopía y la rebelión.

No me identifico con lo que ellos llaman la generación del botellón o de las (in) comunicaciones. Veo cada día gente comprometida, cada uno con sus historias, pero desde luego, nadie de brazos cruzados. Veo jóvenes que dedican su tiempo libre a chavales, enfermos, excluídos, a formarse, a hacer deporte, a gritar al vacío las injusticias del mundo. Quizás estos datos no destaquen en las encuestras de juventud, pero existimos e intentamos dar guerra.

Cuando ya la discusión no tenía final consensuado ( ella era la experiencia y yo la jovencita que no sabe de lo que estoy hablando), intervino otro chico, a mitad de camino entre nosotras dos y nos dijo que el ser humano lleva miles de años sobre el planeta, así que, en 30 años las cosas no pueden cambiar tanto, que la única diferencia es el contexto en el que vivimos; a iguales circunstancias, similares respuestas. Quizá tenga razón.

12 comentarios:

Azul dijo...

"Si tu no corriste delante de los grises, que vas a saber..."

A veces creo que nos culpan por no haber corrido delante de los grises... es algo que no entiendo, como si esas carreras fueran un master en lucha social... creo que cada uno lucha en su tiempo, y con sus armas... pero en fin, a ver quien es el que se lo hace entender...

Yo no corrí delante de los grises, corrí delante de los de azul en alguna que otra ocasión y por la cuenta que me tenía... fui a manifestaciones de estudiantes, y me tocó correr, por el no a la guerra, y también me tocó correr... Por una vivienda digna (no voy a tener casa en la puta vida)...

Uno no ve, lo que no quiere ver. Y nos faltan los grises para poder ser unos solidarios como generaciones anteriores... yo les agradezco su lucha, una pena que ciertos sectores no quieran ni ver las nuestras...

Un saludo

El Aparcacuentos dijo...

33 años tengo¡

Creo que la situacion de los 60 y 70 no tiene nada que ver con la actual, entre otras cosas xq eniamos una dictadura¡¡¡ Pero lo que si es posible es que todas las juventudes (generaciones) responden de forma similar a su circunstacia¡¡
Lo mio si que fue terrible, pijos, y generacion x, que edad mas mala¡¡

Vivan las NO banderas

bessss0ssssssssss

Unknown dijo...

ni dios , ni patria , ni estado
sexo , porro y anarquia

jejeje

lo importante es ser y sentirse joven y disfrutarlo todo¡¡¡ lo demas dejemoslo pa cuando seamos mas viejos

xxx
ooo

eigual dijo...

Te devuelvo la visita. Y te agradezco la tuya.
Un abrazo. Te seguiré.

Abril Pérez dijo...

Gracias por la visita Ana, creo que la juventud actual ya tiene suficientes incentivos y demasiada injusticia contra la que luchar, ahora tambien vivimos nuestras pequeñas dictaduras que no tienen un nombre propio pero hacen el mismo daño.

Las mias en particular se llaman hipoteca, ett, intolerancia, etc...
esas son mis luchas diarias, no tengo que correr delante de los grises pero si de los recibos que se acumulan en la mesa del telefono y en los comederos de cabeza para llegar a fin de mes.
Me ha gustado mucho tu blog, un abrazo.
volveré por aqui

alakazaam! dijo...

plas plas plas plas...

Bravo!!

El absoluto sindios del mundo que habitamos HOY nos deja en pelotas en cuanto a actitudes, verdades, o una mínima dirección hacia la que "enfilarse".

En alguna ocasión he llegado a comentar que esos cabrones de la generación X se quedaron la gloria y el nombre guay. Generación y nos han llegado a llamar a la posterior pero no es lo mismo.No es lo mismo.

Más solos, más perdidos, y con más sombras, tan tristes como los que más.

Y aguantando el tipo

caperucita dijo...

Yo también te aplaudo... Y no escribo mucho más porque estoy demasiado espesa como para comentar (y si empiezo a hablar sobre el tema creo que no acabaría nunca). Pero merecía la pena decirte que me ha encantado tu texto. Tienes toda la razón...

Volveré ;)

Un saludo de otra joven (in)SOLIDARIA.

Rodolfo Serrano dijo...

Quizás tenga razón. En cualquier caso, es una buena reflexión la que haces

Dr.Mikel dijo...

Tienes 23 añitos y piensas asi????
Mi mas cordial enhorabuena

Sureña dijo...

Cada generación es diferente..., estoy de acuerdo en lo que dice azul78 de que a veces nos culpan por no haber corrido delante de los grises..., no estábamos allí para hacerlo, no tenemos la culpa de eso.

Y en cuanto a lo de la generación del botellón... bueno, mejor no hablar, a mí no m gusta generalizar. Sí es verdad que hay quienes sólo piensan en pasarlo bien (y hoy parece que el modo de hacerlo es el botellón) y no tienen aspiraciones ni luchas de ningún tipo, pero también es verdad que TODOS hemos estado de botellón y no por eso vivimos por y para ello.

Hay muchos, muchísimos jóvenes compremetidos, voluntarios... y todos salimos juntos a la calle a gritar cuando intentan callarnos la boca... eso nos añade algún calificativo más aparte del de generación del botellón.

Un beso!

Belén dijo...

Hola guapa! lo primero, gracias por pasarte por mi blog y dejarme un comentario...

Buf, las viejas generaciones siempre piensan que las posteriores no lo hacen tan bien como ellos, no hay Jovenes como los de antes ni viejos como los de ahora ;)

Un beso!

Jorge dijo...

Yo lo que creo es que actualmente el Dictador, no se llama Francisco Franco, si no que se llama Banco Santander, La Caixa, Caja Madrid, en el caso de hipoteca, o Pepito Gonzalez alias "el casero" en caso de arrendamiento. Y la juventud si que se revela contra eso. Cada generación tiene sus problemas... no se puede vivir anclado en el pasado no? Ciao!