sábado, 5 de enero de 2008

A quien tenga que leerlo...

Tenía mil ideas para sorprenderte pero una vez más la inseguridad y la rabia pudieron conmigo. Se desvanecieron todas mis ilusiones. Pero pasaron los días y tú volvías a llamar y ahora tienes a tu lado otra parte más de mí.
Así durante mucho tiempo, quizás demasiado, pero el justo como para no poder escaparme de este laberinto. Tal como comenzó, acabó. He llegado a repetirlo en alto más de cien veces, incluso a gritarlo, miles de lágrimas han recorrido mi cara, pero ni tú (creo) ni yo nos lo hemos creído aún. Probablemente sea lo mejor que nos podría pasar, pero ni la cochina distancia hace el olvido.
No quiero más despedidas vanas, ni piedras lanzadas por una felicidad efímera, quiero seguir maldiciéndote con una sonrisa, quiero verme en lo que escribes, quiero tantas tantas cosas...
A menudo me canso de esperar, de recordar ese 1% maravilloso, de verte en todas partes y no poder alcanzarte. Entonces, me retiro triste y desanimada, esperando ese "hola, ¿qué tal?" que me devuelve a ese estado del que no desearía irme jamás. Ya ves, lo poquito que necesitas para lanzarme a las estrellas o arrinconarme en lo más oscuro de la soledad.
No hago más que pensar y pensar, pero no encuentro la salida. Espero que seas el faro que me reconduzca a algún puerto, el futuro nos enseñará el adecuado.
Este puede ser el comienzo de esa huida que te prometí....

9 comentarios:

Eva Galve dijo...

No sé si alguien tendría que ser el faro de alguien, o el que nosotros busquemos ese faro que nos alumbre el camino es lo más adecuado. En ocasiones ese camino fructífero pero en otras, puede ser, que no. Y al echar la vista atrás, tal como somos los humanos, no veremos que el error fue nuestro.
Cada uno tiene que elegir su camino. Te pueden alubrar varios gente de confianza, pero al final la última decisión es la tuya y esa es la que guiará el resto de tu vida.

No sé, es mi humilde opinión.
Un saludo, Eva

Phede dijo...

Una persona puede ser el faro de otra, pero es mejor que sólo lo sea temporalmente. No se debe depender nunca de nadie más que de uno mismo.

Azul dijo...

Conozco esa sensación de vértigo... ni contigo, ni sin tí... la conozco, porque la he sentido... la siento de hecho... pero no es sana... al menos no colabora con la salud emocional... porque duele...

Lejos de mi darte consejos... no soy nadie, pero si puedo dejarte todas las fuerzas que puedo... para que busques por encima de todo lo demás, TU felicidad...

Un abrazo

Sureña dijo...

Cuando sólo somos capaces de guiarnos por una persona, por ese faro...creo que no vamos por el mejor camino. Nosotros somos nuestro mejor faro.

Suerte! Un beso!

Dr.Mikel dijo...

Huir es de cobardes.
Besos

Anónimo dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=ivdBK7zQ4BU&NR=1

No viene a cuento, igual lo ha visto, pero tome ud.

marisa dijo...

la distancia puede traer el olvido o la fortaleza... que palabras desesperadas y enamoradas...

Sergio Rodríguez dijo...

El otro día a altas horas de la madrugada una de mis buenos amigos me preguntaba: ¿La quieres? Joder, me golpeo como un puñetazo, yo no me lo esperaba y mi estado no era el adecuado, aún así no dudé: Con locura. Y él parece que no se había cansado de darme una tunda, y me rebatió: ¿El problema sabes cual es? Que ella te quiere más a todavía a tí. Tal vez esa es la niebla que nubla este faro que soy

Anónimo dijo...

Es un buen comienzo para una huida...