domingo, 30 de diciembre de 2007

Sentimientos confrontados

Ayer se vivió una fiesta en Bilbao. En las calles se mezclaban bolsas de regalos con ikurriñas y esteladas. El fútbol empezó a las 20.30 pero desde las 12.00 se sucedían actos reinvindicativos por toda la ciudad. Firma de manifiestos, concentración pro-oficialidad de ambas selecciones, hermananientos e himnos.
Yo siempre me he sentido orgullosa de no ser de ninguna parte y ser de todas a la vez. Pero ayer cuando Euskadi metió el gol del empate, me alegré. Y cuando ví el ambiente del estadio, me dio pena no haber ido. ¿Por qué? Si yo nunca he sido así...

No quiero sembrar la crispación entre los lectores, sólo quiero demostrar que hay infinidad de posturas y puntos de vista, ninguno mejor ni peor, simplemente, complementarios. Y también, demostrarme a mí misma lo poco consistente que soy.

Para que esto no empiece a ser un problema, he rescatado ciertas frases que, sin ánimo de herir sensibilidades, me permiten mirar más allá de mi horizonte.

Manuel Azaña: Este concepto (nación), que en tiempos pasado tenía un valor revolucionario equivalente a libertad, se ha cubierto de adherencias desagradables, evoca propósitos y políticas que no nos pueden gustar y suelen ser en el ámbito del mundo una bandera de agresión

Henri Bernard-Lévy: el nacionalismo es siempre una tontería, y el nacionalismo étnico, una tontería asesina

Ambrose Bierce: El patriotismo es el primer refugio de los bribones

Guy de Maupassant: El patriotismo es el huevo de donde nacen las guerras.

Albert Einstein: El nacionalismo es una enfermedad infantil; es el sarampión de la humanidad.

J.W. Goethe: El orgullo más barato es el orgullo nacional, que delata en quien lo siente la ausencia de cualidades individuales.

Antonio Machado: Siempre ha sido igual. En los trances duros, los señoritos invocan la patria y la venden. El pueblo no la nombra siquiera, pero la compra con su sangre.

Jorge Luis Borges: El patriotismo es la menos perspicaz de las pasiones.

Haddon y Huxley: Una nación es un grupo de gente basada en la creencia errónea en un común origen y en una común aversión a sus vecinos.

Oscar Wilde: El patriotismo es la virtud de los depravados.

Albert Camus: Amo demasiado a mi país para ser nacionalista.

Arthur Schopenhauer: Cuantas menos razones tiene un hombre para enorgullecerse de sí mismo, más suele enorgullecerse de pertenecer a una nación.

8 comentarios:

Phede dijo...

Son los mismos políticos quienes crean la crispación. Tengo una amiga vasca que dice que a la mayoría de la gente lo que le importa es que puedan vivir bien y no si Euskadi es independiente o no.
También creo que ese partido se ha sacado de contexto. Además, Andalucía tiene la mejor selección regional de lejos. :P
Gracias por visitar mi blog, Ana. El tuyo me ha gustado, y lo enlazaré, si no te importa. ^^
Un beso

Belén dijo...

Hola guapa!

bueno este tema es un tema muy espinoso, porque al final siempre salen bajos instintos por un lado o por otro.

No creo en los nacionalismos, yo creo que soy del Mundo y punto, así que si Euskadi se quiere independizar (o Catalunya o Escocia o Cachemira) pues me parece absurdo, pero es mi opinión, no es una cátedra...

Un besico!!!!

Anónimo dijo...

Tengo una opinión muy cercana a la tuya...y soy catalán. Y soy ciudadano del mundo, y por encima de todo, soy un ser humano.
Fíjate que tontería, si es simplemente la suerte la que nos lleva a nacer en un sítio o en otro...
Los extremos son malos, por un lado y por el otro...

I like your blog!

juan rafael dijo...

Un post muy documentado.
Los ectremismo no me van al igual que el deporte, no obstante.
Gracias por visitarme.
Saludos.

Anónimo dijo...

http://cabezotasinremedio.blogspot.com/2007/12/void.html

Aplícalo al nazionalismo.

Sureña dijo...

Tema delicado...

Yo no entiendo el nacionalismo, pero no solo el vasco, el catalán..., sino tampoco el español. Creo que todos somos españoles, pero no creo en los patriotismos. Me considero andaluza y me gusta serlo, pero no creo ni veo una Andalucía como una única nación, me parece una locura..., lo mismo me pasa con el resto de comunidades.

Pero es normal lo que comentas del gol..., a todos nos pasa, aunque no nos consideremos nacionalistas ni patriotas, aunque ni siquera nos guste el futbol...

Un beso y feliz año!

Anónimo dijo...

el mundo sin fronteras es una utopia preciosa, pero como buena utopia imposible de alcanzar. al menos, mientras a alguien no se le ocurra un modelo de sociedad que pueda gestionar las diferentes comarcas sin poner delimitaciones territoriales... de esta forma, y en un mundo con cada vez más y menos fronteras, depende para qué (esto sería otro debate que daría para largo) cada región, nación, zona (llamémosle x) ocupa una parte delimitada del planeta. Y claro ¿por qué tener que ocupar esa parte (y por lo tanto también tener que gestionarse)junto a unos territorios con los que un pueblo no se siente identificado?
el tema es complejo, porque creo sinceramente que cada pueblo puede elegir su propia naturaleza a cualquier nivel; pero ¿qué importancia relativa tiene luchar por ello cuando tenemos a nuestro alrededor tantos otros problemas de mucha mayor trascendencia?

alfonso dijo...

Cuando el Hombre descubrió el mundo, todavía no se había inventado la escritura, ni los útiles con los que dibujar mapas y líneas en los mapas.
Ya tenemos eso... ahora.
Colofón:
Los nacionalismos son las enfermedades que corroen la superficie de la tierra.